¡Alta participación electoral!
Es un objetivo estratégico que el 6 de diciembre, alcancemos alta participación electoral con millones de venezolanos que salgan a votar para elegir una nueva Asamblea Nacional comprometida con la paz y la recuperación económica de Venezuela. Ciertamente, con un alto índice de participación, el pueblo habrá robustecido la vía electoral como la mejor forma de resolver sus diferencias políticas y de ese modo renacerá la institución del parlamento como auténtica casa de las leyes.
No es secreto para nadie que durante los últimos cinco años, se desdibujó la figura de la Asamblea Nacional, la cual, en vez de producir una legislación para atender las necesidades de la población, más bien se dedicó a fabricar actos leguleyos e inconstitucionales destinados a socavar la autoridad del Presidente Nicolás Maduro, al punto de pretender destituirlo sin ninguna base jurídica para ello.
Una vez fracasada la aventura de intentar destituir al líder de la Revolución Bolivariana el presidente Maduro, gracias a la acción oportuna del tribunal supremo de justicia, que anuló esa funesta conspiración; la AN golpista y apátrida emprendió otra odisea catastrófica: su vergonzoso pacto con el gobierno imperialista de EEUU para bloquear a la nación y robar bienes venezolanos, tales como CITGO y MONOMEROS, con el pretexto de un Presidente interino que solo tuvo transcendencia en Twitter pero que no fue elegido por nadie.
Hoy el mundo está cambiando, el supuesto Presidente interino es repudiado por los propios opositores por el daño con saña que le ha hecho a la vida cotidiana del Venezolano y el robo al país, una mayoría de partidos de la oposición han resuelto ir a las elecciones parlamentarias con propuestas que no incluyen golpe de estado, ni bloqueo yanqui ni invasión militar gringa, cuestión que despierta esperanzas respecto a una nueva oposición democrática que respetará la Constitución y convivirá con la mayoría revolucionaria.
Asimismo, en el imperio donde se fabrican sanciones ilegales y arbitrarias, el señor Donald Trump encara una aplastante derrota y quién lo sustituirá en la presidencia, Joe Biden será un adversario nuevo, que con toda certeza tendrá sus propias características. Si bien no se espera que Biden inmediatamente eliminé el bloqueo contra Venezuela, porque en EEUU gobierna una oligarquía que ambiciona tutelar al mundo y de la cual Biden no es ajeno, el sólo hecho de que un nuevo rostro habite en la Casa Blanca, ya supone posibilidades de diplomacia y diálogo internacional.
Entonces, para que la Patria saque máximo provecho político de las nuevas circunstancias nacionales y mundiales, la victoria del 6 de diciembre debe ser con muchos millones de votos. A lo interno del país, diremos que derrotamos la amenaza de la abstención porque la ciudadanía mayoritariamente cree en la institución del voto como herramienta para la paz y la democracia del país. A lo externo, con avalancha de votos, le diremos al mundo que Venezuela es un país libre, democrático y optimista en su capacidad de resolver sus propios asuntos por la ruta de la Constitución, las elecciones, la política y su autodeterminación. Esos millones de votos que esperamos el 6 de diciembre dirán no al bloqueo imperialista, no a la invasión militar norteamericana, si a la coexistencia pacífica de los países, si a la eliminación del bloqueo criminal, si a la devolución de los bienes que nos robaron y si a la independencia de cada nación.
Por todo lo dicho, en campaña electoral desde Miranda y enrumbados a la conquista de la Asamblea Nacional, siempre bajo el liderazgo de nuestro amado Presidente obrero Nicolás Maduro, gritamos a todo pulmón, con esperanza y alegría: vente, vamos todos a votar este 6 de diciembre, porque la familia es Venezuela y el hogar es la patria.
Winston Vallenilla candidato a diputado (PSUV) por Miranda