Biden considera acciones legales contra Trump
El presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, considera acciones legales si el actual ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, entorpece el proceso de transferencia del poder, informó este martes CNN.
La posible acción legal viene después de que el candidato azul fue declarado ganador de la carrera presidencial de 2020 el sábado por varios medios de comunicación, algo que el titular no reconoce y alega un presunto fraude.
El ambiente electoral se caldeó luego que Trump se negó a conceder la victoria en las elecciones del 3 de noviembre, algo respaldado la víspera por los principales republicanos del Congreso, que se reunieron en torno a la negativa, reseñó el diario The New York Times.
El líder de la mayoría roja en el Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, dijo que el gobernante estaba «100% en su derecho» de recurrir al sistema legal para impugnar el resultado y atacó a los demócratas por esperar que el presidente cediera.
Este lunes, el equipo del mandatario puso en marcha sus últimos movimientos legales para desafiar el resultado en los estados clave, mientras Emily W. Murphy, jefa de la Administración de Servicios Generales, se obvió reconocer formalmente a Biden como presidente electo y no dio las facilidades para la transferencia del poder.
Por otra parte, en el Congreso muchos republicanos reconocieron en privado que las afirmaciones del presidente eran «extravagantes» pero mostraron no tener intenciones de obligar a su candidato a aceptar la derrota y empezar a prepararse para entregar el poder.
«Creo que la elección no ha terminado hasta que se cuenten los votos y se decidan las impugnaciones legales», dijo a medios de prensa el senador Lindsey Graham, un aliado cercano de Trump, que fue reelegido para su escaño en Carolina del Sur. «Por eso animaría al presidente a no ceder», puntualizó.
La senadora Susan Collins, de Maine, una moderada que ganó rotundamente la reelección en un estado que Trump perdió, felicitó al vencedor de los comicios como presidente electo y subrayó la necesidad de iniciar una transición.
El fiscal general, William P. Barr, autorizó la investigación de acusaciones específicas de fraude electoral antes de que los resultados de la carrera presidencial sean certificados.