Qué son los componentes bioactivos de los alimentos y cómo pueden afectar a nuestra salud
Un componente bioactivo de un alimento es aquel que aporta un beneficio a la salud, una ventaja más allá de las consideradas como nutrición básica, ahora bien, no son nutrientes.
Esto implica que no son esenciales para la vida.
Los compuestos bioactivos se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos.
En los de origen animal están presentes, entre otros, los ácidos grasos omega-3 del pescado o el ácido linoleico conjugado de la carne de rumiantes y de los productos lácteos.
También la luteína de la yema del huevo o los péptidos lácteos.
Sin embargo, estos componentes se encuentran en mayor medida en los alimentos de origen vegetal en forma de fitoquímicos, compuestos químicos producidos por las plantas.
¿Qué tienen de especial los componentes bioactivos?
Las funciones que se les atribuyen a los compuestos bioactivos son muy variadas.
Destacan, por ejemplo, las propiedades anticancerígenas y de prevención de enfermedades cardiovasculares, atribuidas a los ácidos grasos omega-3 y al ácido linoleico conjugado.
También son importantes los beneficios antioxidantes, antihipertensivos, antiinflamatorios e hipocolesterolemiantes de los fitoquímicos.
Por no hablar de los efectos antimicrobianos, antihipertensivos, antitrombóticos, inmunomoduladoras y de transporte de minerales a los péptidos lácteos.
En conjunto pueden ser de gran utilidad en la prevención de enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.