En un reciente encuentro trilateral, los viceministros de Relaciones Exteriores de China Rusia e Irán se unieron para solicitar el fin de todas las sanciones unilaterales ilegales y promover un ambiente favorable para la diplomacia. Este llamado se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Teherán y Washington, y refleja la postura conjunta de estos países en contra de las medidas punitivas impuestas por Estados Unidos.
Durante la reunión, los representantes de los tres países subrayaron la importancia del diálogo basado en el respeto mutuo como la única solución viable para resolver las diferencias internacionales. En una clara alusión a Estados Unidos, instaron a abandonar las sanciones, la presión y las amenazas, y a trabajar para eliminar las causas profundas que subyacen a la situación actual.
Además, los viceministros enfatizaron la necesidad de respetar la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, que consagró el acuerdo nuclear de 2015 con Irán. También destacaron la importancia de preservar el Tratado de No Proliferación Nuclear como piedra angular del sistema internacional y de evitar acciones que puedan socavar el desempeño profesional, objetivo e imparcial del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En respuesta a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra el sector petrolero iraní, los tres países reafirmaron su apoyo al derecho de Irán al uso pacífico de la energía nuclear y elogiaron su compromiso de cumplir plenamente las obligaciones del Tratado de No Proliferación Nuclear. Asimismo, destacaron la importancia de mantener la comunicación y la cooperación en relación con la cuestión nuclear iraní.
Este diálogo trilateral se produce en un momento de alta tensión con Washington, que ha intensificado su política de «máxima presión» sobre Irán con nuevas sanciones destinadas a frenar su venta de petróleo. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por reanudar las negociaciones, Irán ha rechazado cualquier diálogo bajo presión o intimidación, insistiendo en un acuerdo basado en el respeto mutuo.
En resumen, la postura conjunta de China, Rusia e Irán en contra de las sanciones unilaterales refleja su compromiso con la diplomacia y el diálogo como medios para resolver las diferencias internacionales. Al abogar por el fin de las sanciones y la creación de un ambiente propicio para la diplomacia, estos países buscan promover la estabilidad y la cooperación en el ámbito internacional.