Conozca por qué comer rápido es malo
Aumentar la velocidad en la que comemos también reduce la saciedad por lo que aun cuando están cubiertas las necesidades se suele continuar comiendo.
Presentar triglicéridos altos puede ser una de las consecuencias que se producen al ingerir alimentos de forma muy rápida, así lo ha evidenciado un estudio la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili, junto con científicos del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).
Dicho estudio valora la relación entre la velocidad que aplicamos a consumir las comidas principales y el riesgo de sufrir hipertrigliceridemia, en lo que se observó una alteración en el factor de riesgo cardiovascular. Con la participación de 792 voluntarios se encargaron de medir los diversos ritmos que aplican a la hora de comer. En principio debieron responder un cuestionario acerca de la percepción de esto y a su vez fueron clasificados en distintas categorías de ingestión: lenta, media y rápida.
Los resultados arrojaron que aquellos dentro de la categoría media y rápida tenían en un 59 % riesgo de presentar triglicéridos altos. Aumentar la velocidad en la que comemos también reduce la saciedad por lo que aun cuando están cubiertas las necesidades se suele continuar comiendo.
Finalmente los investigadores han concluido en que aplicando estrategias de intervención dirigidas a disminuir la velocidad al comer pueden ser de gran utilidad para combatir enfermedades cardiometabólicas.