Un grupo de científicos diseñó un reloj epigenético capaz de medir la replicación de las células tumorales y de anticipar la evolución de los pacientes con cáncer.
Para desarrollar este instrumento predictivo, los especialistas se plantearon la posibilidad de que la historia pasada del crecimiento del tumor podría anticipar su desarrollo futuro, lo cual permitiría conocer el comportamiento clínico de los pacientes con anterioridad.
Según explicó el especialista Martín Subero, el genoma humano (agente que contiene los datos de cada célula) está compuesto por dos tipos de “libros”: el “libro abierto”, que contiene los genes activos; y el “libro cerrado”, que posee los genes que permanecen en silencio.
En el trabajo, los investigadores estudiaron minuciosamente alteraciones epigenéticas en más de 2 mil pacientes con diversos tipos de leucemias y linfomas, en los cuales hallaron que cada vez que las células se multiplican, se escriben pequeñas marcas en el “libro cerrado” del genoma y que cuanto más se dividen los agentes, más marcas se generan.