Si algo ha enseñado la dominación cultural que tiene Estados Unidos sobre el resto del planeta es que no hay nada tan efectivo como el cine, las series y la música para vender al mundo tu estilo de vida y tu historia.
En España, por ejemplo, muchos conocen más generales de la Guerra de Secesión americana que de nuestra Guerra de Independencia.
Un tipo de «invasión cultural» que muchos tratan de copiar con mayor o menor éxito. Un ejemplo es la serie turca «Dirilis: Ertugrul», conocida como el Juego de tronos musulmán, que según publica la BBC está generando buena polémica en países de su entorno.
«Dirilis: Ertugrul» está de moda en Pakistán desde que la televisión pública comenzó a emitir una versión doblada de la serie turca. De pronto, este drama bélico se convirtió en un fenómeno en el país, dividiendo a la sociedad y a la clase política.
Unos creen que es una amenaza para la cultura local y que promueve la violencia mientras que otros la aplauden por glorificar a los héroes musulmanes.
El asunto viene de atrás y deja entrever un juego de poderes estatales y supranacionales que ha generado intensas disputas. Porque «Dirilis: Ertugrul» no es la primera serie turca que se populariza en Pakistán.
Muchos creen, apunta la BBC, que el «Juego de tronos musulmán» está siendo publicitado por el primer ministro paquistaní, Imran Khan, por razones que van más allá de sus gustos personales. Fue él quien aprobó que se emitiera por la televisión pública y el que la ha publicitado en varios foros. Lo hace porque afirma que ver la serie turca ayuda a «comprender la importancia de la civilización islámica».
La serie, de cinco temporadas y 179 episodios eleva a la categoría de héroe a Ertugrul Ghazi, padre del bey Osmán I, el fundador del Imperio otomano.
Los críticos creen que Khan ha respaldado el programa porque se relaciona con su objetivo de situar a Pakistán «como una sociedad islámica ideal», según recoge la BBC.
Desde que se convirtió en primer ministro, Khan ha estado diciendo que quería «crear un Pakistán que esté en línea con la primera sociedad musulmana creada por el profeta Mahoma en Medina».
Los medios paquistaníes apuntan un dato: En septiembre de 2019, Khan, junto con Recep Tayyip Erdogan (presidente turco) y el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohammad, plantearon la idea de lanzar un canal de televisión para crear una contra-narrativa contra lo que llamaron «islamofobia». A partir de ahí la alianza audiovisual se estrechó para potenciar su valores culturales y sociales.
La serie está basada en la vida del líder musulmán turco del siglo XIII Ertugrul, cuyo hijo Osman Ghazi es considerado el fundador del Imperio Otomano.
Representa «la valentía de los musulmanes turcos que luchan contra los invasores mongoles, los cristianos, los bizantinos y los caballeros templarios en Anatolia», según sus defensores.
Sin embargo, críticos como el activista Pervez Hoodbhoy denuncian que «si [Ertugrul] busca proyectar el Islam como una religión de paz y contrarrestar la islamofobia, entonces se logra todo lo contrario», escribió, citando la extensa violencia y decapitaciones mostradas en el drama, según reseña artículo de abc.es.
Esta interesante serie, es trasmitida por nuestra planta televisiva y hasta el momento tiene gran aceptación en los televidentes de Tves.