Hábitos para mantener un fuerte sistema inmunológico
A pesar de que mantener unos buenos hábitos de alimentación y ejercicio es una tarea fundamental durante todo el año, las temperaturas bajas aumentan la necesidad de cuidar el cuerpo y mantener las bacterias y virus a raya.
Alimentación rica en vitamina C, hierro y zinc
Un laboratorio farmacéutico recomiendan mantener una alimentación variada y lo más natural posible, es decir, libre de ultraprocesados. Sin embargo, y aunque se deben ingerir todo tipo de alimentos, sus especialistas recuerdan que durante estas fechas es especialmente importante dotar al cuerpo de ciertas vitaminas y minerales.
En este sentido, la vitamina C es determinante en la recuperación de ciertas dolencias. Aunque no se ha demostrado que ayude a no contraer virus o bacterias, recientes estudios han constatado que influye en el temprano y rápido restablecimiento del funcionamiento natural. Por ello, los médicos y nutricionistas suelen recomendar ingerir alimentos ricos en vitamina C durante este periodo del año, como naranjas, pomelos, pimientos o kiwis. Asimismo, se puede combinar su ingesta con ciertos complementos de vitamina C, ya que es corriente no alcanzar los 80 mg de la cantidad diaria recomendada.
Las defensas bajas también pueden tener su origen en la falta de hierro o lo que comúnmente se conoce como anemia. Esta carencia está más presente en las mujeres que en los nombres, una situación que suele estar propiciada por la menstruación. Por ello, se recomienda consumir alimentos como verduras de hoja verde, carnes o legumbres y, en ciertos casos, complementos adecuados.
Por último, los alimentos ricos en zinc ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte. Algunos alimentos con zinc alto son carnes, mariscos y semillas.
Ejercicio diario
Aunque durante algunos años no se conocían del todo sus beneficios, en la actualidad existe un amplio consenso en cuanto al ejercicio físico moderado. Entre sus numerosas ventajas, ejercitar la musculatura como una rutina disminuye las probabilidades de padecer ciertas enfermedades y, por supuesto, mejora el sistema inmunológico, ya que aumenta la presencia de glóbulos blancos y disminuye la obstrucción en ciertas zonas del organismo.
Además, realizar cierto ejercicio físico también presenta innumerables ventajas a nivel emocional, pues reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades como la depresión y acorta los niveles de estrés.