En el año 2018 el Premio Nobel de Física fue entregado a los creadores de la pinza óptica láser, instrumento que hoy día es utilizado como herramienta para lograr la interacción entre las células sanguíneas.
La investigación, realizada por científicos de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares de Rusia y la Universidad de Oulo de Finlandia, vieron la oportunidad de transportar medicamentos a un órgano afectado, así como inmunoterapias y la creación de sangre artificial, a través de la interacción de eritrocitos (células sanguíneas).
Las células sanguíneas podrían ser utilizadas como vehículos de tránsito, las cuales permitan atender directamente un tejido biológico comprometido con alguna enfermedad. Sin embargo, el estudio publicado en la revista Scientific Reports, indica que es necesario continuar con las investigaciones sobre este nuevo paradigma de la medicina, para evaluar la conducta de los eritrocitos y su interacción con las nanopartículas de los medicamentos.
En este sentido, el doctor Ígor Meglinski, profesor titular de las Universidades de Oulo y MEPhI, asegura en entrevista al portal ruso Sputnik, que “la pinza óptica láser permite crear las condiciones para la interacción de células sanguíneas que es imposible observar en las condiciones habituales; permitiendo medir la influencia de unas u otras nanopartículas en la interacción de eritrocitos»
La nueva vertiente sobre este estudio, es investigar las propiedades de las células sanguíneas en medicamentos alérgenos y otros nanomateriales como sustancias tóxicas o venenosas, bajo la aplicación de radiación electromagnética, con el propósito de fortalecer la inmunoterapia, y crear sangre artificial.
Con información de Sputnik