El joropo tradicional venezolano, que fusiona elementos culturales de nuestros antepasados indígenas, africanos y europeos, fue declarado el 15 de marzo del 2014 como Patrimonio Cultural de la Nación en la categoría “Bien de Interés Cultural”.
Este auténtico baile tradicional de Venezuela es acompañado por música tocada con arpa, cuatro y maracas, se baila con mayor pureza, dada su innegable condición llanera, en los estados Apure, Barinas y Portuguesa.
El danzar del joropo admite una serie de pasos diferentes, durante los cuales se ejecutan diversas figuras, en la que los bailarines van bien sea abrazados, tomados de las puntas de los dedos de ambas manos o de una sola mano, o sueltos.
El joropo comienza con el “valsiao”, especie de vals criollizado, que de lance en lance servirá para que los bailarines “descansen”. Durante esta figura se alternarán la “vuelta sencilla”, en la que uno de los ejecutantes pasan por debajo del arco formado con uno de los brazos de su pareja, al tiempo que se sueltan de la otra mano y la llamada «vuelta doble», en que ambos bailarines dan vuelta bajo el arco de los brazos, soltándose para reencontrarse enseguida.
Una tercera variante nos muestra al hombre con un pañuelo en una de sus manos, llevando a su compañera con la mano contraria, mientras valsean un trecho.
La declaración del joropo como Patrimonio Cultural de la Nación, forma parte de las políticas implementadas por el Gobierno para preservar, enaltecer y difundir este género musical representativo de la Patria.
Rosdeivys Ramírez