El alto comisionado para la Paz de Colombia, Iván Danilo Rueda, destacó el papel de Venezuela como país garante y anfitrión en la reinstalación de los diálogos de paz con el gobierno colombiano.
«Lo que podemos decir, dar fe, es que la República (Bolivariana) de Venezuela ha cumplido su papel de garante con idoneidad, transparencia y coherencia», dijo Rueda al ser interrogado sobre la presencia de la guerrilla colombiana en la nación suramericana.
Hoy, Caracas, especialmente la cima del Waraira Repano (parque nacional), fue escenario de la reinstalación de las conversaciones entre la guerrilla y el gobierno colombiano, con el acompañamiento de la Iglesia Católica, la Misión de Naciones Unidas, y con Venezuela, Cuba y Noruega como garantes de estos diálogos.
Asimismo, aclaró que, en cumplimiento de los protocolos, las delegaciones que se presentan en la mesa de negociación surgen de un diálogo interno con el ELN «en territorio colombiano y todas las actuaciones que se han dado han sido en territorio colombiano».
El alto comisionado para la Paz comentó que es una convicción del presidente colombiano, Gustavo Petro, «brindar signos de confianza» y eso pasa por los acuerdos que existen con el ELN.
Aseguró que existe disposición de las partes «para ganar confianza con la sociedad colombiana», y sostuvo que este proceso planteará transformaciones territoriales y sociales.
Rueda enfatizó que la reinstalación del diálogo es un homenaje a la vida para intentar resolver «una conflictividad con motivaciones políticas».
En este sentido, precisó que uno de los propósitos es el respeto a las diferencias y a la vida.
Por su parte, el jefe negociador por el ELN, Pablo Beltrán, opinó que «el papel de Estados Unidos en América Latina ha sido muy nefasto para los procesos de paz», y mencionó que en el intento pasado, en 2016, la mesa de negociación tuvo oposición de varias agencias estadounidenses para su implementación.
«Cuando nosotros hemos tenido oportunidad de encontrarnos con representantes de Estados Unidos les hemos dicho, primero, aspiramos a que sean buenos vecinos; segundo, aspiramos a que respeten la decisión y la voluntad de paz de los colombianos», precisó.
Confía en que Washington, pese a no estar en los diálogos, «tenga una actitud proactiva y de apoyo».
Los delegados dejaron claro que esta primera etapa tiene previsto que culmine a mediados de diciembre y que la mesa tenga sedes rotativas, distribuidas en cada país garante.
Los diálogos de paz con el ELN se concretan después que se suspendieran en 2019 y son considerados uno de los procesos más importantes, después del acuerdo alcanzado con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.
Fuente Xinhua